09 marzo 2011

La concubina que arruinó a la elite china

CHINA | Pekín ha censurado una investigación sobre ella

La concubina que arruinó a la elite china

Una de las pocas imágenes de Li Wei.Una de las pocas imágenes de Li Wei.
  • La describen como una mujer elegante y 'carente de sentimientos'
  • Posee 2.000 millones de dólares en 20 empresas claves del país
  • Delató a sus amantes, pasó cinco años presa y hoy vive en Hong Kong
Pekín ha censurado una investigación sobre Li Wei, una concubina que amasó una fortuna supuestamente a cambio de favores sexuales a una quincena de altos cargos de la élite comunista que hoy se encuentran entre rejas.
'Nepotismo público, el sueño chino' titula en su último número la revista económica 'Caijing' con el rostro en portada de la ya conocida como la 'Madame Butterfly' de China, y que ha desaparecido de la edición electrónica del quincenal por orden de la todopoderosa censura del régimen.
"Hemos tenido que suspender la publicación de ese artículo", señaló uno de los redactores de 'Caijing', aunque todavía está disponible en vínculos como: http://tinyurl.com/6yffzn6.
El motivo es que esta refugiada vietnamita con sangre francesa, de 48 años, era el común denominador de unos quince altos cargos del Partido Comunista condenados a muerte o cadena perpetua por casos corrupción en los que se implicaron por ella.
A pesar de las campañas anticorrupción del régimen, el caso de Li Wei "aporta un atisbo sobre cómo se compra el poder entre bambalinas", explica David Bandurski, responsable del China Media Project de la Universidad de Hong Kong.
El caso fue censurado porque no es un suceso aislado sobre el que las autoridades puedan aplicar un castigo ejemplar, y además, "todos los casos de corrupción por encima de las alcaldías se censuran".
Entre las "víctimas" de Li figura el ex presidente de la petrolera estatal Sinopec Chen Tonghai, el ex gobernador de Yunnan Li Jiating, sentenciado a muerte por corrupción en 2003, o el teniente de alcalde de Pekín Liu Zhihua, responsable de preparar los Juegos Olímpicos y condenado por aceptar sobornos.
Li se ha convertido en paradigma de las nuevas concubinas o "er nai", que ya no se conforman con un apartamento y un deportivo, sino con activos en sectores clave de la segunda potencia económica.

De cigarrera a multimillonaria

Los sociólogos explican cómo Li Wei despierta admiración y respeto por encarnar el "sueño chino": sus activos de 2.000 millones de dólares están repartidos en 20 empresas de tabaco, inmobiliarias, publicidad, petróleo y bolsa.
El nombre de Li, 1,65 de altura, rostro ovalado y larga melena circula por las redes sociales locales tras poner al descubierto la idiosincrasia de la economía y la política chinas, basadas en una red de amiguismos o "guanxi" para lograr rápidamente enormes cuantías de dinero de forma fraudulenta.
Li es descrita en el reportaje como una atractiva mujer de piel clara, con gusto por la ropa llamativa y como una "máquina carente de sentimientos".
La vietnamita se refugió con su padre en China con 7 años y fue en la provincia suroccidental de Yunnan donde empezó a vender cigarrillos y a utilizar su belleza hasta encandilar a Zheng Shaodong, funcionario de la policía de Cantón, que le concedió en 1996 dos permisos falsos de residencia.
Su olfato para los negocios atrajo a su futuro marido, responsable provincial de tabacos, a través del cual conoció al gobernador Li Jiating, que convertido en su amante concedió a la joven en 1993 fondos y cuotas de exportación de tabaco a cambio de que ella obtuviera la residencia para su hijo en Hong Kong.
Divorciada y con inversiones en dos firmas, Li Wei mantuvo relaciones con Du Shicheng, secretario del Partido en Shandong, a través del cual llegó a ser la magnate provincial del ladrillo e iniciar en 2002 sus inversiones en Pekín.
Fue Du quien le presentó a su amigo, entonces presidente de Sinopec, Chen Tonghai, quien también tuvo una relación Li, a la que agasajó con millones de acciones de las subsidiarias de la petrolera y 200 gasolineras.
Entre su red de protectores, se encontraba su amigo Wang Yi, vicepresidente del órgano regulador bursátil de China, por el que obtuvo pingües beneficios en los parqués locales.

Delató a sus amantes

La mayoría de sus amantes están ahora encarcelados por el testimonio de la propia Li, quien no dudó en exponerlos y en entregarse para conseguir una pena indulgente.
Li fue condenada por un simple delito de evasión de impuestos en 2006 y salió a principios de este año de la cárcel, según 'Caijing' antes de cumplir su condena, por el temor de las autoridades a que publique su diario, en el que podría implicar a cargos de mayor rango.
Con la mayor parte de sus activos extranjeros intactos, Li Wei reside ahora en Hong Kong. Según datos oficiales, más de un 90% de los funcionarios condenados por corrupción en China tienen amantes.

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